jueves, 9 de agosto de 2007

Una Experiencia Inolvidable


... Y con la voz jadenate, casi imperceptible, me dijo que quería sentirme adentro suyo. Respondí con mucha seguridad que no, a menos que él comenzara. Y así fue que él se introdujo adentro mío con una pasión casi inocente, y una curiosidad que pocas veces he visto en alguien de su edad. No le costó iniciar su labor de llevarnos a ese mundillo donde la placer, el sudor desmedido y la respiración acelerada nos golpean como la lluvia.
Con mucho temor, y casi pidiéndome permiso, me dijo que él ya estaba llegando... que su cuerpo quería liberar ese estremeciemiento que tuvo guardado por tanto tiempo.
Sentí cómo su miembro se ensanchaba en mi interior, y descargaba su semen sin la vergüenza con la que nos habíamos estado tratando hasta ese momento.

Y fue así como él tuvo su primer orgasmo en el interior de un ser humano, como luego me lo confesó. Su carita casi aniñana mientras me lo decía me llevó a sentirme muy especial: nunca había sido "la primera vez" de nadie. Y no puedo dejar de fantasear que quizá haya despertado en él sensaciones que nunca había sentido.
Creo que "lo especial" en mi es simplemente él.
Y él es simplemente una persona que conozco hace sólo 3 semanas.

Aplicar la razón en algunos aspectos, como los sentimientos, es muchas veces difícil, o hasta imposible. Pero esta vez mi corazón me dice que la meta está cerca, y que no debo bajar los brazos.